sábado, 25 de abril de 2009

Desde una perspectiva filosófica afirma Teofrasto en su comparación de las faltas, como podría compararlas un hombre según el sentido común, que las faltas cometidas por concupiscencia son más graves que las cometidas por ira. Porque el hombre que monta en cólera parece desviarse de la razón con cierta pena y congoja interior; mientras que la persona que yerra por concupiscencia, derrotado por el placer, se muestra más flojo y afeminado en sus faltas. Con razón, pues, y de manera digna de un filósofo, dijo que el que peca con placer merece mayor reprobación que el que peca con dolor. En suma, el primero se parece más a un hombre que ha sido víctima de una injusticia previa y que se ha visto forzado a montar en cólera por dolor; el segundo se ha lanzado a la injusticia por sí mismo, movido a actuar por concupiscencia.

Marco Aurelio, « Meditaciones » - Libro II - 10

No hay comentarios.:

Publicar un comentario