¡Te afrentas, te afrentas, alma mía! Y ya no tendrás ocasión de honrarte. ¡Breve es la vida para cada uno! Tú, prácticamente, la has consumido sin respetar el alma que te pertenece, y, sin embargo, haces depender tu buena fortuna del alma de otros.
Marco Aurelio, « Meditaciones » - Libro II - 6
martes, 21 de abril de 2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario